De La Laguna a las estrellas – Joel Pérez Izquierdo

Premio Joven Investigador Consejo Social ULL 2018

Licenciado en ingeniería electrónica por la Universidad de La Laguna, cuenta con un máster en Ingeniería Electrónica en esta misma Universidad. Ha trabajado como investigador en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en el departamento de Instrumentación Espacial y, actualmente, es ingeniero de Sistemas de Vuelo electrónico en la empresa Airbus Defence and Space, líder mundial en el sector de defensa militar. En su trayectoria profesional, destaca su trabajo e implicación en diversos proyectos para la NASA, como el Rover Mars 2020, que se enviò a Marte el próximo año, o el Mars Environmental Dynamics Analyzer

1. ¿Qué aprendizajes destacaría de su paso por la Universidad de La Laguna y cómo cree que ha influido en su carrera profesional en el campo aeroespacial?

«Echando la vista atrás, concretamente a 2009 -año en el que comencé la carrera-, puedo decir que mi paso por la Universidad de La Laguna fue fundamental para crear una base sólida de conocimientos en ingeniería electrónica, diseño y procesamiento de sistemas electrónicos avanzados. Un conocimiento que complementé con una aproximación práctica de las materias a través de varios proyectos de investigación. Destacando la investigación enfocada a la corrección de campo plano en imágenes solares para el proyecto Solar Orbiter; todo un desafío técnico que me ayudó en mi futuro laboral en el sector aeroespacial. Esto me ha permitido trabajar en proyectos de alta complejidad, desde sensores ambientales para misiones en Marte hasta sistemas de reabastecimiento aéreo autónomo.”

2. ¿En qué trabajos o proyectos específicos está actualmente? y ¿qué habilidades cree que son esenciales para enfrentarse a estos desafíos?

«Actualmente, trabajo en Airbus Defence and Space en proyectos de integración de sistemas y operaciones autónomas. Este rol requiere habilidades avanzadas en Python, C, simulaciones en Matlab/Simulink, inteligencia artificial (Visión) y conocimientos de integración de hardware en entornos críticos, como los sistemas de reabastecimiento aéreo. Considero esenciales la capacidad de análisis, programación y adaptabilidad para enfrentar los desafíos tecnológicos. En otras palabras, no tener miedo al cambio y no perder las ganas de aprender. Todo esto sin dejar de lado el trabajo en equipo, teniendo claro que el conocimiento técnico no es todo lo que hace falta, y que las “soft-skills”, o habilidades blandas, juegan un papel importante en los grandes proyectos, donde se tiene que interactuar y poner de acuerdo a muchos profesionales”.

3. Cómo ve el papel de Canarias en este ámbito de la tecnología aeronáutica y qué potencial considera que tiene para el futuro?

«Canarias tiene un gran reto, no exento de un gran potencial, para convertirse en un referente de innovación tecnológica, especialmente en aplicaciones de microsatélites y drones para vigilancia ambiental y respuesta a emergencias. Podría suponer para la región un impulso para el talento tecnológico que ayude a la regeneración de sectores económicos especializados. Sin embargo, esto requiere un gran respaldo del sector público (más allá de 4 años, y de 8 años también) para garantizar la eficiencia y viabilidad de este tipo de proyectos; un compromiso como este es vital para atraer al sector privado para crear un ecosistema completo en el futuro, y con ello, empleo de calidad y especializado. Con iniciativas como el Parque Tecnológico de Fuerteventura, la región puede aprovechar sus condiciones estratégicas y climáticas para liderar proyectos de digitalización y sistemas autónomos en plataformas HAPS y UAS. Canarias podría posicionarse como un centro de desarrollo para sistemas aéreos no tripulados, con aplicaciones en sostenibilidad y monitoreo ambiental. Consiguiendo, de esta manera, poder exportar ese conocimiento a otras regiones y conseguir en el largo plazo un tejido industrial sostenible».

4. ¿Qué mensaje daría a los jóvenes que hoy estudian en la ULL y que buscan abrirse camino en sectores tan especializados como la ingeniería aeroespacial o la tecnología avanzada?

«A los jóvenes que estudian en la ULL, les recomendaría enfocarse en adquirir experiencia práctica, mantenerse actualizados en programación y análisis de datos, competencias clave en esta área. Muchas veces la universidad está lejos de la industria y se queda en lo académico, por ello es fundamental participar en proyectos y aprovechar las oportunidades de investigación para desarrollar un perfil competitivo y preparado para la industria aeroespacial. Cultivar una mentalidad curiosa y colaborativa abrirá puertas en este campo, que combina tecnología avanzada con una constante demanda de innovación. También me parece muy importante coger perspectiva y salir fuera para aprender de otros; esto no quiere decir mandar al talento fuera, sino salir a aprender y volver para poder enfrentar los retos con otras experiencias»