Catedrática de Química Física del Departamento de Química de la Universidad de La Laguna, vicedecana y miembro del Instituto Universitario de Materiales y Nanotecnología. Con una fructífera carrera investigadora, ha sido directora de la Cátedra Fundación Cepsa de Transición Ecológica e Innovación de la ULL, premio Investigación de la ULL en 2018, investigadora Principal del “Grupo de Ciencia de Superficies y Electrocatálisis” y del “Laboratorio Electroquímico de Tecnologías del Hidrógeno y Almacenamiento Energético”.
Su actividad investigadora se centra, principalmente, en el desarrollo de materiales para dispositivos electroquímicos de conversión de energía, como son los electrolizadores, las pilas de combustible y las baterías, destacando en los últimos años la utilización de materiales grafénicos y reconocida experta en tecnologías del hidrógeno.
Ud es una investigadora con gran experiencia de transferencia del conocimiento mediante contratos con empresas para actividades de asesoría o desarrollo de proyectos conjuntos, entre otros con CIS Laboratorio de Análisis y Calidad Medioambiental (centro de Investigaciones Submarinas), Alisios Soluciones Energéticas SLL, ENDESA, Empresa Nacional del Gas SA, Autoridad Portuaria de Tenerife, etc ¿Ello depende de las áreas de investigación especialmente? ¿Qué apoyos se precisan para ayudar a los grupos de investigación tanto para la obtención de la necesaria financiación como para la transferencia de conocimiento?
En el caso del CIS la labor fue de prestaciones de servicios a la empresa a través del SEGAI, ya que soy responsable de uno de sus equipamientos científicos; y el resto de contactos sí han sido en el ámbito de las investigaciones que desarrolla mi grupo. Considero que el principal apoyo estaría relacionado con la posibilidad de contratar doctores que puedan centrarse en esa labor de transferencia. Tal y como funcionan los grupos en la universidad, tenemos doctorandos y profesores, pero la figura de los investigadores posdoctorales en la ULL es minoritaria, son pocos los contratos de este tipo que se tienen (los Ramones y Cajales, Juanes de la Cierva y Marie Curies son escasos porque son muy difíciles) y creo que su papel para las acciones de transferencia sería muy importante. Al ser doctores tendrían la formación para implicarse en la solicitud de subvenciones y la captación de recursos. Un programa regional en este sentido, con un número importante de contratos, daría con seguridad un impulso a esta transferencia.
Ha impartido docencia en diversas titulaciones y centros así como en formación de postgrado de Máster en Química, en Energías Renovables, en Formación del Profesorado en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de idiomas, Doctorado en Química e Ingeniería Química, etc
¿Cree que la ULL adolece de una estrategia que responda a objetivos y prioridades en su oferta de posgrado?¿Abren las microcredenciales un camino de interés mutuo para universidad y sector productivo?
La oferta de posgrado actual de la ULL es poco atractiva. Creo que, en un principio, cuando se realizó el cambio de las licenciaturas a la estructura de grado + máster, se hizo un diseño para que los másteres fueran complementos a los grados (por el hecho de que, en la mayoría de ellos, al pasar de la licenciatura al grado se produjo una reducción de un año) y ese concepto no encaja en la actualidad. Los másteres con más éxito son los profesionalizantes. Aunque no todos pueden tener este perfil, hay que diseñar másteres que les den a los estudiantes una especialización clara y un perfil más aplicado. Las microcredenciales son claramente un camino a seguir, pero en el que la universidad no podrá avanzar sola, es necesaria la implicación del tejido empresarial, pero realmente ¿será esta apuesta efectiva en Canarias? ¿está el sector productivo motivado y convencido que necesita recorrer este camino junto con la universidad, y que no sólo es una necesidad de la universidad? no lo tengo claro.
Se está produciendo un fenómeno en el que las exigencias para estabilizar mínimamente una labor investigadora precisa de un largo recorrido en tiempo y esfuerzo desde la academia que se contrapone con la alta demanda del mercado laboral para los egresados científico técnicos, que además le ofrece condiciones más atractivas.
¿deberían las universidades públicas ser flexibles e innovadoras en relación a su PDI?
En realidad, no entiendo lo de ser flexibles e innovadores. Lo que hay que ser es eficiente en los procesos de creación de plazas y en la ejecución de las contrataciones. Creo que no solo es una cuestión de que la estabilización de la labor investigadora precisa un largo recorrido y esfuerzo. Obviamente la figura del investigador es vocacional y así se ha demostrado durante años. ¿Realmente creemos que no tenemos suficientes vocaciones investigadoras? Y si es así ¿por qué hay tantos talentos formados en España en el extranjero? El principal problema es que desde que se detecta la necesidad de una plaza en la universidad hasta que se hace efectiva su convocatoria, pasa demasiado tiempo, y lo que es peor, no se puede estimar cuánto tiempo va a pasar incluso sabiendo que se va a crear (parece un trabalenguas pero creo que se entiende). Y esto, cuando uno ya tiene una edad y busca la estabilización, provoca una incertidumbre (y desesperación) que hace que los investigadores que quieren quedarse en nuestras universidades acaben en el extranjero, donde los tiempos de estos procesos son mucho menores y se hacen con previsión. Los mejores investigadores acaban en las universidades que mejor ejecutan esta gestión.
Siendo una prolífica investigadora ha tenido una dedicación especial al estudio de materiales para dispositivos de almacenamiento y generación de energía, ¿cree que en Canarias es posible desarrollar una industria del conocimiento en torno a las energías renovables?
Seguro. Somos el mejor laboratorio natural que se puede tener. Pero queda mucho que desarrollar en torno a las energías renovables. La transición energética es un hecho, pero no solo es una cuestión de instalar fotovoltaica y eólica. Con esto no basta. Se necesita, efectivamente, una industria del conocimiento, pero empezando por impulsar la investigación básica en el campo, a continuación, la transferencia y, finalmente, poniendo los medios materiales y humanos para que esta apuesta pueda llegar al mercado en forma de prototipos, innovación y avances.
Por último, ¿Qué podemos hacer para avanzar en la superación de la brecha de género en el sector STEAM?
Creo que desde la universidad podemos contribuir con algunas acciones:
1) Apoyemos a nuestras investigadoras para que lleguen a ocupar cargos de responsabilidad, vamos a darles visibilidad, presumamos de ellas siempre que podamos. Hay muy buenos ejemplos en nuestra universidad y hay que hacer porque lleguen y se conozcan en la sociedad canaria. Tengo la sensación que, en base a mi experiencia, todo lo que queremos hacer en la academia nos cuesta el doble que a nuestros compañeros varones. Esta sensación debe desaparecer y la universidad debe impulsar este cambio internamente.
2) Fomentemos las vocaciones entre las niñas y jóvenes. El programa Todas con Cienci@ULL es un ejemplo (del que soy directora científica) y acciones de este tipo, acercándonos a los Centros de Secundaria y Bachillerato, hacen una gran aportación, porque es importante que esas niñas y jóvenes tengan referentes. Por ello, creo que se debería facilitar que las profesoras e investigadoras participaran en estas actividades en los centros, al menos con un mayor reconocimiento a nivel institucional (por ejemplo, con algo tan simple como reconocer esta participación como una comisión de servicio para facilitar los permisos). Se pueden hacer más programas educativos de este tipo. Por ejemplo, organizar encuentros en la universidad entre alumnas de secundaria y bachillerato y profesoras e investigadoras de las áreas STEAM, para que conozcan nuestra existencia, nos pregunten. Un aspecto fundamental es aumentar la seguridad en sí mismas, en que pueden llegar a estudiar lo que quieran, y en estos encuentros podemos ayudarlas en este aspecto de una forma cercana.
3) Hacer campañas específicas y directas en los medios audiovisuales (televisión, redes,…), que podemos promover desde la propia universidad.